Ragout de pavo con patata asada

Receta compartida el 12.08.2020 por M Carmen Santarén

No os voy a engañar. Esta receta me trajo por la calle de la amargura. Pero, ojo, no por la dificultad que entraña, que es ninguna, sino porque la grabé para comenzar un canal de recetas en vídeo y los programas de edición fueron crueles conmigo. Así que, al final, os la cuento como siempre y, pronto, en cuanto pueda, os enseño el extra que hicimos en vídeo.

Ahora que estamos cambiando nuestros hábitos, para mejorar lo más importante que tenemos, que es la salud de nuestro cuerpo, os traigo esta receta que tiene muchos beneficios. El primero y más importante es que vamos a introducir verduras a la dieta. No podemos olvidar que es la fuente de vitaminas más importante dentro de nuestro cuerpo. Después, que la proteína que hemos elegido, el pavo, normalmente tiene menos grasas y, sin embargo, mayor valor proteínico que el pollo —sin desmerecer al pollo, que tanta vitamina B6 y fósforo nos aporta. Y por último, al introducir los hidratos sin grasas, contribuimos a que nuestro cuerpo no guarde reservas de energía más tiempo del necesario.

Además, el sabor… ¡ummmm! Mejor no os lo cuento, mejor lo probáis. ¿Os animáis? ¡Vamos a ello!

Peparación de Ragout de pavo con patata asada

Lo primero que haremos será lavar bien las verduras. Ya sabéis que siempre insisto en esto. No hay que ser un paranoico, pero no nos cuesta nada ponerlas unos segundos bajo el grifo de agua caliente, por si hubiera restos de tierra. Después, vamos a cortar los pimientos en tiras no demasiado anchas, como de 1cm de ancho. La cebolla la cortaremos en rodajas, igual, de más o menos 1cm. Esto a vuestro gusto. Si la preferís mas ancha o más estrecha depende de vosotros. Con la zanahoria, después de lavada y pelada, la cortaremos también en rodajas.

A continuación, ponemos a calentar aceite a fuego medio en una olla. Cuando veamos que está caliente (podemos poner una mano unos cm por encima para comprobar que nos sube calorcito), vamos a incorporar la verdura y dejaremos pochar a fuego medio-bajo durante unos minutos. Lo ideal es que la cebolla comience a transparentar y el pimiento y la zanahoria estén reblandecidos. Aunque si prefieres la verdura más al dente, sólo debes dejarla menos tiempo pochando. Aquí tú siempre tienes que ser libre de elegir.

Después de cortar el ragout en varios trozos máss pequeños descartando las partes más grasas, lo vamos a salpimentar al gusto. Después, añadiremos la carne a la olla, subiendo el fuego a medio-alto. Para que se vaya haciendo bien. Cuando veamos que la carne va cambiando el color (en el pavo la diferencia se nota menos que con la ternera), podemos cubrir con medio vaso de vino blanco y dejaremos que evapore. A continuación, añadiremos un vaso de agua y dejaremos que cueza durante unos minutos, hasta que se vaya espesando una salsita. Podéis añadir en este paso una pastilla de caldo concentrado vegetal si queréis que el sabor sea más potente.

 

Las patatas podemos hacerlas al horno durante el cocinado. Pero, ya sabéis que a mí me gusta hacer las cosas fáciles, así que prepararé la receta de patatas al microondas que ya os conté una vez. Las lavo bien en el grifo. Las pincho con un cuchillo y, a la máxima potencia, las pongo unos 5-6 minutos. ¡Ojo con no quemarte al sacarlas!

Lo siguiente es facilísimo. Colocarla en el plato, abrirla con un cuchillo con cuidado, ponerle un poquito de aceite y sal y servir el guiso al lado. Ah no, espera, lo más fácil es ¡comer!

¡Disfruta del guiso de Ragout de Pavo con patata asada!