Todos nos hemos preguntado alguna vez qué llevará el rebozado del pollo de esa marca tan famosa que vende pollo en cubos de cartón. Y yo, porque soy una cocinillas inquieta y, a veces, imparable, siempre he tenido las ganas de probar a hacerlo en casa. Tras un par de intentos que estaban lejos de parecerse, al final encontré la manera de que me quedara un rebozado crujiente de las mismas características y, aunque el sabor seguro varía un poco, está de muerte. Yo utilicé pechugas para esta vez, pero podemos usar cualquier parte del pollo para prepararlo: traseros, contramuslos, muslos, alas… Así que, ¿quieres saber cómo lo hice? Sigue leyendo.
Primero el Rebozado
Primero en un bol, mezclaremos todo el aderezo para el marinado, que lleva: 2 vasos de harina, 2 cucharaditas de curry, 2 cucharadas de orégano, 2 cucharada de pimentón dulce, 1 cucharada de pimentón picante, 1 cucharada de tomillo, 1 cucharada de ajo en polvo, 1 cucharada de cebolla en polvo y sal. Podemos agregar también eneldo y estragón.
Mezclamos todo bien y reservamos la mitad en otro bol distinto para enharinar después.
En el primer bol, agregaremos 2 vasos de agua muy fría mientras vamos removiendo con unas varillas hasta que nos quede una papilla espesa.
En esta papilla, vamos a introducir todos los trozos de pollo hasta que estén bien impregnados y vamos a dejar marinando en el refrigerador. Lo ideal es que esté mínimo una hora, pero cuánto más tiempo mejor, para que el pollo se impregne bien del sabor del marinado. Tres horas serían lo ideal.
Cuando ha pasado este tiempo, pasaremos los trozos de pollo por el otro bol de harina y especias, para hacer el rebozado, cubriendo bien cada pieza de pollo.
Fritura del pollo
Calentamos a fuego alto bastante aceite en una sartén profunda. Antes de que el aceite empiece a humear, pero veamos que ya está caliente (si echamos un poco de la papilla hará burbujas rápidamente), bajaremos un poco el fuego a medio-alto para que se haga bien por dentro. Iremos friendo cada pieza de pollo durante unos 5-6 minutos y luego subiremos el fuego un minuto o dos para darle ese color dorado y el toque crujiente.
Lo ideal es dejar que escurra bien usando una rejilla o recipiente de metal, porque si lo dejamos sobre papel absorvente, no quedará tan crujiente, sino un poco húmedo.
Lo puedes acompañar con la salsa que quieras y dipear. Puedes acompañarlo de ensalada de col, o de una mazorca de maíz a la plancha. Yo lo acompañé con patatas fritas que mariné de la misma manera que el pollo y quedaron espectaculares. Puedes comerlo como quieras, pero con un buen apetito.
¡A comer tu pollo al estilo Kentucky!
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