Vamos a preparar un plato que es mitad mar, mitad tierra. Los chipirones son calamares, sólo que de pequeño tamaño, y no hay muchas maneras de prepararlos: fritos rebozados, en su salsa a fuego lento y a la plancha vuelta y vuelta. En esta ocasión los vamos a preparar a la plancha y acompañados de unas verduritas tiernas que te harán chuparte los dedos.
Empezamos
Limpiamos los chipirones. ¿No sabes cómo? Primero separamos la bolsa de los tentáculos. Tenemos asegurarnos de vaciar la bolsa bien y sacar la pluma, que es el esqueleto del calamar, que parece un trocito de plástico y se hace muy incómodo si tenemos que sacarlo al masticar. También, le quitaremos la cabeza a los tentáculos, cortando debajo de los ojos, asegurándonos de quitar el pico y todas esas partes «duras». Nos quedamos con la bolsa y los tentáculos y lo demás lo desechamos. Algunos le quitan también el pellejo de color morado. Luego lo pasamos por agua tibia bajo el grifo.
Lavamos bien un pimiento verde. Pelamos una cebolla y una zanahoria. Picaremos las verduras en tiras finas. En una sartén con bastante aceite, dejaremos que vayan pochando a fuego bajo. Las salpimentaremos mientras se hacen. Si tapamos con una tapadera, ayudará a que queden más tiernas.
Calentamos una cucharada sopera de aceite en una sartén plana a fuego alto. Ponemos los chipirones a hacer, pero los voltearemos rápido, porque si no, pueden quedar muy duros. Con un minuto más o menos por cada lado será suficiente. Ponemos un poco de sal y las especias al gusto. Ponemos la verdura con los chipirones y salteamos unos segundos.
Servimos en el plato los chipirones, cubrimos con la verdura y acompañamos con pimentón dulce espolvoreado y un poco de perejil picado.
¡¡A la mesa a comer unos riquísimos chipirones salteados con verdura!! Buon profitto!
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