La coliflor es un vegetal muy saludable. Tiene un alto contenido en vitamina C (alrededor del 77%), vitamina K, B6, proteínas, magnesio, ácido fólico, fósforo… ¡Un montón de cosas beneficiosas para nuestro organismo! Además, según recientes estudios, han encontrado fitonutrientes que pueden ayudar a la prevención de cáncer de próstata, cérvix y ovarios.
Tiene poquísima grasa, de hecho nada, por eso nos la recomiendan todos los nutricionistas cuando queremos bajar de peso. Y otro de sus beneficios es que se puede hacer de muchas maneras, salteada, hervida, asada, cruda…
Sin embargo, tiene algunos detractores. Sobre todo los más pequeños. No vamos a juzgarlos, igual de beneficiosa es como olorosa, la verdad. Por eso hoy vamos a proponer una receta que suele gustarles a mayores y a pequeños, porque «no parece» verdura. ¡Vamos a ello!
Preparación de la Coliflor Gratinada
1- Primero nos vamos a asegurar de que está bien limpia, porque puede traer tierra y algunos bichitos. Nos aseguraremos que no tiene partes marrones y oxidadas (las quitamos con la ayuda de un cuchillo). La dejaremos en remojo en agua caliente con sal unos 10-15 minutos antes de empezar a cocinar, para asegurarnos de desinfectarla un poco. Después, la secaremos y cortamos en trozos del mismo tamaño.
2- En una olla, pondremos a calentar agua con sal. Cuando veamos que humea, agregamos la coliflor. Un truco para que no huela mucho a la hora de cocer, es agregar al agua un chorro de leche. Vamos a dejar cociendo de 10 a 15 minutos, dependiendo cómo nos guste de crujiente.
3- Una vez cocida, apagamos el fuego y escurrimos el agua con la ayuda de un colador de pasta, por ejemplo.
4- Ponemos toda las piezas de coliflor en una fuente apta para horno.
5- En una sartén aparte, preparamos la bechamel: calentamos mantequilla, un chorrito de aceite, añadimos un par de cucharadas de harina blanca, sal, pimienta negra y un vaso de leche (o caldo si prefieres). Removemos con unas varillas sin parar, para que no se pegue ni haga grumos, hasta tener una consistencia como de papilla. Recuerda que cuanta más harina, más espesa quedará. Puedes saltarte este paso, añadiendo un brick de 200gr de bechamel comercial.
6- Vertemos la bechamel sobre la coliflor en el recipiente para horno. Cubrimos con mezcla de quesos para gratinar y metemos al horno, a unos 180ºC/200ºC -grill-, para que se dore y funda el queso, durante unos minutos. De 7 a 10, hasta que veamos que está a nuestro gusto.
Y por último, lo mejor, sacar los plato, servir y comer.
*Este plato puede ser vegetariano para quienes son ovolácteos, o se pueden utilizar derivados de bebidas vegetales para sustituir la leche y el queso.
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¡Buen provecho, disfruta de la coliflor gratinada!
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