Me encanta escaparme a Italia. Ojalá pudiera ir más a menudo. No sólo por la cultura, el clima y las maravillosas muestras de arquitectura de la Edad Moderna y de las increíbles muestras de la civilización romana. También por la gastronomía maravillosa de cada rincón del país con forma de bota.
En la última visita que hice a Venezia, hace como un mes, pasé por el Conad del Ghetto nuovo (que antes era un Billa), y me encontré con una pasta que no había hecho nunca, así que pillé un paquete y luego nos las vimos y deseamos para meterla en la maleta de mano que traíamos llenísima de ropa de invierno. Porque los conchiglioni no son lo que se dice… pequeños. Pero llegaron a Madrid y llegaron intactos, así que días después estaba preparando esta delicia.
Te cuento cómo prepararlos con salsa boloñesa de carne picada, a ver si te gustan.
Paso a paso
Para hacer la salsa boloñesa, compramos carne picada de ternera esta vez. La preparé siguiendo la misma receta que ya os conté en su día y que puedes encontrar aquí paso a paso: Salsa Boloñesa. <–pincha ahí.
Aunque le introduje cambios: no le puse champiñones ni apio, sólo un diente de ajo, cebolla y zanahoria. Usé una sartén grande y calenté aceite de oliva. La carne, la puse de ternera. Utilicé una salsa de tomate casera en vez de un clásico tomate frito. Añadí medio vasito de vino tinto. Y lo dejé cocinando con un par de hojas de laurel y una pizca de curry que le dieron un toquecito más intenso, incluso dulce.
Para hacer la pasta, ponemos a calentar agua en una olla, con un puñado de sal y un chorrito de aceite. Cuando comience a hervir, pondremos los conchiglioni en el agua. Uno a uno, para intentar evitar que se peguen (aunque se pegarán… jejeje). Los dejaremos cociendo unos 15 minutos, mínimo, para que no queden demasiado al dente.
Cuando tengan la textura deseada, los escurrimos con un escurridor de pasta, Tendremos cuidado de separarlos uno a uno, sin quemarnos los dedos y sin romperlos con un tenedor.
Los colocaremos en el plato y los rellenaremos con la salsa boloñesa, con ayuda de una cuchara.
Podemos espolvorear queso rallado, o en polvo, y una pizquita de orégano para decorar. ¡Y listo!
¡Vas a alucinar con estos Conciglioni la Boloñesa!
¡Buen provecho!
Comentarios
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