Esta receta es un guiso clásico, sobre todo para el invierno. A mí me encanta desde niña y, al menos, siempre la preparo un par de veces al mes. No es nada complicada y te deja un poquito de tiempo, mientras todo se hace, para dedicarte a otras tareas. A los niños les gusta mucho y es una manera de introducir hidratos, proteínas y verduras de manera equilibrada en la dieta. Te cuento mi receta, sigue leyendo.
¿Cómo preparo las patatas con carne?
1.Lo primero que hago es pelar las patatas, lavarlas bien y después de escurridas, cortarlas en trozos grandes. Si las patatas son pequeñas o medianas, con cortarlas en cuartos nos vale.
2.Para preparar el sofrito, primero corto una cebolla y la pico. Pelo un par de zanahorias y las troceo en daditos y pelo un par de dientes de ajo, que echaré enteros. También añado un poco de puerro picadito. Caliento aceite en una olla profunda y, a fuego lento, dejo que la cebolla, el puerro, la zanahoria y el ajo se vayan pochando. Tapo con una tapadera unos 4 minutos.
3. Mientras la verdura va pochando, en una tabla de cotar, voy limpiando la carne de añojo. Tengo cuidado de quitar nervios y partes grasas blancas, así como algún resto de piel, para evitar que luego no sea cómoda al masticar. Salpimentamos un poco y lo ponemos en la olla, junto la verdura, y rehogamos para que se mezcle el sabor bien. Lo dejaremos cocinarse un poco sin subir el fuego, para que la carne no se quede dura.
4. Agregamos las patatas y rehogamos. A continuación la salsa de tomate, o tomate triturado. Removemos bien para repartirlo. Podemos poner un poquito de sal en este momento.
5. Añadimos un vaso de vino blanco de guisar y subimos el fuego a fuego medio durante unos 4 ó 5 minutos.
6. Cuando el alcohol haya evaporado, añadiremos la pastilla de concentrado de caldo de carne desmenuzada con los dedos. Después pondremos agua hasta cubrir por completo las patatas. Echamos también una hoja o dos de laurel. Dejaremos hervir a fuego alto unos 20-25 minutos.
7. Comprobamos si la patata esta tierna, pinchando con un tenedor. Si vemos que el caldo ha consumido mucho, podemos agregar más agua al gusto. A mí me gustan más bien espesas, pero ahí tú decides.
Servimos con unas hojitas de perejil fresco picado por encima y… ¡ñam!
¡A disfrutar del estofado de patatas guisadas con carne de añojo!
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