¡Qué bueno el cordero cuando está bueno! Casi siempre celebramos algo cuando nos comemos un asado de cordero y, por eso, quizá está más bueno todavía. O es una excusa para juntar a la familia y salir a hacer turismo de domingo aprovechando parar a comer en algún asador de leña. Además el cordero no entiende de estaciones. Está igual de bueno en verano o en invierno. El cordero es una oveja que no llega al año. Cuando es lechal, no tienen ni un mes y llega a los 6 kg y es la carne más cotizada, por su sabor, sobre todo para unas chuletas a la brasa. Hay muchas maneras de asar el cordero, aunque no lo parezca.
En esta ocasión vamos a poner en práctica una receta clásica que se prepara en España: el cordero al estilo castellano o a la castellana. Es un proceso largo, pero no por eso tendrás que estar todo el día en la cocina. Te lo cuento paso a paso, ¡entérate cómo!
Preparación del Cordero al estilo castellano
Primero pondremos el horno a unos 160ºC-180ºC a precalentar.
Hemos utilizado una pierna y dos paletillas. Le pedimos a nuestro carnicero que nos lo cortara en trozos, para que luego fuese más fácil servir.
Colocaremos todo el cordero sobre una fuente de barro grande. Que sea de barro es importante, porque es la manera tradicional de hacerlo, pero puedes utilizar otra de material orgánico (como vidrio o cerámica).
Le agregaremos una cebolla cortada por encima y lo salaremos con sal por arriba y abajo. Puedes usar sal gorda, si prefieres.
En un mortero machamos los dientes de ajo con sal, pimienta negra y un poco de aceite (muchos utilizan manteca de cerdo en este paso). Con la ayuda de un pincel, pintaremos con esta pasta las piezas de cordero para que se impregnen del sabor. También podemos agregar una pastilla de concentrado de caldo de carne espolvoreada sobre la carne, depende de si nos gusta más sabroso o menos.
Agregamos un chorrito de aceite de oliva por encima y añadimos un par de hojas de laurel. Metemos al horno a 160ºC.
Debajo de la fuente, en la bandeja de debajo del horno, colocamos un recipiente pequeño de barro también con agua. Esto conseguirá que se humidifique el ambiente y así, poco a poco, el cordero vaya soltando su propio jugo al hacerse.
Lo tendremos al horno 2 horas. Es conveniente que, de vez en cuando, comprobemos que no está muy seca la carne, usando una cuchara para agregarle un poco de agua por encima en ese caso. A lo mejor cada media hora.
Los últimos 20 minutos subiremos 180ºC para que termine de tostarse la piel y quede crujiente.
Después podemos dejar reposar unos minutos, sacamos del horno con cuidado…
¡y ya está listo para servir y disfrutar tu cordero a la castellana!
Te recomiendo acompañarlo de pimientos asados y patata panadera.
También puedes preparar cordero asado, de una manera diferente, siguiendo esta otra receta de Cordero asado.
Y no dejes de ver en la sección de Asados, si te apetece conocer más recetas o trucos.
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