Croquetas de cocido

Receta compartida el 07.04.2019 por M Carmen Santarén

La mayoría de las veces que preparo Cocido Madrileño, tengo un exceso de caldo que sobra. A veces, también de carne y verdura que alguno no quiso. Una receta fácil y riquísima para aprovechamiento de todas esas sobras del cocido es la de unas riquísimas croquetas. 

Para mí, las croquetas son una delicia y no debo de ser la única que lo piensa, ya que hasta tienen su día internacional el 16 de enero. ¿Sabías esto? Lo mejor de las croquetas es que pueden ser de casi cualquier cosa. Se dice que la primera vez que se hizo esta receta fue servida para el rey de Francia Luis XIV, con una masa de queso y molleja de ave. En España las consumimos desde el siglo XIX y siempre han sido un aliado perfecto para aprovechar las sobras. El ingrediente básico es la bechamel, aquí y en cualquier lugar del mundo, y suele especiarse o acompañarse de algo particular que les dará el sabor deseado. Para rematarla, un buen rebozado es fundamental.

Aquí lo más clásico es hacerlas de jamón, pero las de cocido le van a la cola. Por eso hoy te cuento cómo puedes prepararlas en casa, enamorar a tu familia y amigos y sentirte «abuela» por un día. Porque nadie hace las croquetas mejor que tu abuela, ¿a que no? ¡Allá vamos!

Preparación de la Bechamel

Primero picaremos la cebolla lo más fina que podamos.

En una sartén grande, cubriremos el fondo con aceite y a fuego alto, cuando esté el aceite caliente, incorporamos la cebolla y la dejamos sofreír unos minutos, sin que llegue a quemarse.

Picaremos también la carne, garbanzos, verdura, pollo… y todo lo que nos sobró del cocido. También lo vamos a picar fino y aplastar con el tenedor. Lo dejaremos apartado en un bol.

Agregamos la harina a la sartén y con una cuchara de palo iremos removiendo mientras se sofríe con la cebolla y el aceite. No dejamos de remover, intentando que quede una pasta sin grumos. Aunque en este paso, si no lo conseguimos, tampoco pasa nada.

Añadiremos el caldo de cocido a la sartén, despacio, sin dejar de remover. Ahora sí que cuidaremos de que la masa vaya espesando, pero sin hacer grumos. Si con la cuchara no es suficiente, prueba a usar unas varillas. Añadimos sal y pimienta negra al gusto. Seguimos removiendo, a fuego medio-alto, hasta conseguir esa consistencia de papilla espesa, cremosa. También puedes añadir una pizca de nuez moscada, si te gusta el sabor que da. (En este paso, también se puede hacer la bechamel con leche y luego añadirle el caldo poniendo la mitad de cantidad de cada líquido).

Vertemos en la sartén la carne y las sobras que teníamos apartadas y también las mezclamos bien para repartirlas por toda la masa.

Deja enfríar un poco y pon toda la masa en una manga pastelera, si tienes. Yo busqué en el supermercado de esas desechables, pero no encontré, así que hice el mismo servicio usando dos bolsitas de plástico para congelados. Cuando la masa esté fría, las dejaremos en el frigrorífico por lo menos 8 horas. (Yo las dejo de un día para otro).

Preparación de las Croquetas

Batimos un huevo en un plato hondo.

Llenamos el fondo de una fuente de pan rallado. Con la manga pastelera, iremos haciendo sobre el pan rallado una tira larga de masa (o, en las bolsas de congelar, cortamos una esquinita para hacerlo). Con una tijera o cuchillo, cortamos la masa en porciones del mismo tamaño. Repetiremos hasta que se acabe la masa.

Cubrimos la masa de las croquetas con un poco de pan rallado. Pasamos por el huevo una a una y rebozamos de nuevo en pan rallado, haciendo la forma de croquetas con las manos. Podemos hacerlas más redondeadas o alargaditas.

Después, en una sartén profunda con aceite caliente, a fuego alto, las freímos hasta que se doren.

También podemos congelar las restantes para ir aprovenchándolas en varias veces.

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¡Disfruta y comparte tus Croquetas de Cocido en casa y cuéntame qué tal te han salido!